Cuack

Cuack
Pato Cuack

miércoles, 17 de diciembre de 2014

Miércoles 17 de Diciembre de 2014

Cuack! Pues esta entrada no tiene que ver con el tatuaje,  lo que os quiero comunicar, es que por lo visto, un humano llamado Leo Bassi ha creado una iglesia basada en mi especie: "La Iglesia Patólica", con sede en Lavapiés en el "Paticano".


Sin más dilación os invito a formar parte de esa gran comunidad, llorando por no poder realizar dicha Iglesia yo mismo, que como pato que soy tendría mucho más sentido.
Por cierto, llorar no está mal, los patos lloramos mucho, sobre todo en verano, cuando llueve menos y no tenemos suficiente agua en la charca.*
Para terminar y no dejar a la masa con la duda clara sobre el tatuaje, os diré que al final fue todo bien, y que un día de estos seguiré contado cositas, cuando Bolonia me deje ser feliz.




*Lección de Pato Cuack.

jueves, 9 de octubre de 2014

Jueves 9 de Octubre de 2014

Y ya había fecha para el tatuaje!! Un sábado y de mañana, con lo que le gustaba a Pato Cuack madrugar con la luz del día. Si hubierais tenido la ocasión de conocerlo sabríais que esto era mentira, era un pato que podría pasar inadvertido entre una familia entera de armadillos, y no por su pico precisamente.


Era de destacar que le había tocado una fecha que significaba algo mas que un número para él, pero aún así tenía muchos nervios. Se supone que ya estaba todo hablado, decidido y no había nada mas que hacer que darle a las patitas, nadar como todos los días y esperar. Alguna idea de última hora? Volverse atrás y no hacerlo? Estaba todo tan claro como para no pensar mas en el tatuaje?
Pues no sabía que responder, pero por si no lo sabéis los patos se olvidan fácilmente de las cosas, vosotros pensar que su cerebro no es muy grande. Por ejemplo, solo tienen una palabra en su vocabulario, “cuack”, que sirve para todo. Que tienen hambre, cuack, que tienen ganas de beber, cuack, que los dejes en paz, cuack, que no queremos mas pan señora, cuack, ¡cuack!.


Así que si tenéis intriga por saber como acaba el asunto, solo os queda esperar. Porque Pato Cuack una cosa tenía clara, del blog no se olvidaba. O por lo menos, por ahora.

lunes, 6 de octubre de 2014

Lunes 6 de Octubre de 2014

Pato Cuack ya lo tenía todo claro, el estudio de tatuajes, quién quería que se lo hiciera, la zona, la forma, el color, etc. Vamos que solo faltaba pedir la cita y esperar a que el dolor fuera de esas cosas que contaría como “algo que no es para tanto”.



Otro de los puntos importantes del tatuaje, era la familia y los conocidos. Todos sabían que quería hacerse un tatuaje algún día, pero no todos sabían que iba a proceder a hacerlo ya de una vez. La familia quizás era el punto mas sensible de todo esto. Pato Cuack a sus 4 años de pato (27 años en persona humana), aún seguía viviendo en el nido con sus padres, digamos que sus padres no eran muy modernos y sus hermanas digamos que eran modernas, pero se pasaban de sobre protectoras, así que tomo una decisión que no correspondía con su actitud frente a la vida, esta era hacerse el tatuaje y no decírselo a nadie de su familia, vamos, un “sálvese quien pueda”.

Solo quedaba una cosa, como en la buenas carnicerías, pedir cita.  

miércoles, 24 de septiembre de 2014

Miércoles 24 de Septiembre de 2014

Una vez que Pato Cuack había decidido cual era el estudio de tatuajes donde se iba a desvirgar, le vinieron muchas preguntas a la cabeza, ¿por qué los patos no se podían tatuar en amarillo?. Esa no era la pregunta... la pregunta fue, ¿para qué un Pato se iba a tatuar unas alas?. Que no, que tampoco era esa. La gran pregunta que se hizo Pato Cuack fue, ¿el tatuaje lo haré a color o en blanco y negro?.


Y parece de fácil respuesta; si te gusta a color pues adelante (igual que la liga BBVA), y si eres más tradicional en blanco y negro, eso nunca falla, como el Almendrado. E incluso si no sabes muy bien que tonalidad elegir, podemos hacerlo en blanco y negro y darle unos brillos del color que mas le guste. Parece todo muy TeleTienda, ¿no?.

Pues lo dicho, que hay mucho que elegir y que no sé cual es la opción. Al final lo bueno de nuestra especie es que siempre somos prácticos, que sabemos nadar y beber del agua, perfecto, ¿para qué vamos a querer bucear?. Que no sabemos si hacerlo a multicolor, pues que alguien nos aconseje, y a ser posible nuestro tatuador, para eso le pagamos, y si no quiere...nosotros somos muy coloridos!.

viernes, 19 de septiembre de 2014

Viernes 19 de Septiembre de 2014

Después de varias visitas a estudios de tatuajes, se encontró con tatuadores muy amables y atentos, con estudios donde no estaban los tatuadores pero le daban un precio, e incluso con un sitio donde le contestaron a su propuesta de tatuaje con un “no me gusta nada, y a la gente como tu, mejor en el horno y cocinados, pero el tatuaje te lo hago muy bien”.


Llegó a la conclusión de que buscar un sitio dónde hacerse un tatuaje era peor que los aparcamientos del Mercadona. Por cierto, ¿alguna vez habéis ido a alguno? ¿Qué razón tiene que
los aparcamientos sean como trampas mortales para coches?.
Lo de mirar el book del tatuador está muy bien, pero un tío que tiene tatuajes espectaculares y de repente le ves un tatuaje de un coño en un pecho...¿que piensas?. Lo de guiarse por la atención también está de puta madre, pero y si después no es tan bueno como esperabas, ¿qué?. Lo del precio...sinceramente eso le daba igual, los patos no tienen sueldos bajos.
Así que creía que lo mejor era hacer un resumen de las tres, en breves tendría que decidir el sitio.
Al agua patos...

miércoles, 10 de septiembre de 2014

Miércoles 10 de Septiembre de 2014

Pato Cuack pensó muy bien si la idea que había tomado era buena o no, pero se dijo para si mismo que ya iba siendo hora de hacer las cosas sin darle demasiadas vueltas, que al fin y al cabo los patos no son mucho de pensar, son mas de volar, comer y nadar.
Le surgió un problema debido a su virginidad tintal, el lugar de su cuerpo estaba mas o menos claro, la idea puede que también, la claridad de estas ideas eran variables según tuviera el día. Pero lo que en realidad le preocupaba era elegir bien, pero que muy muy bien, el estudio de tatuajes donde se haría algo tan permanente.
Entre las opciones que podía barajar estaban desde el tatuador facha de su estanque, pasando por el tatuador nuevo de la orilla de enfrente, desconocido para todos, o escapar a otro río y ver si alguno o alguna dibujante era de su agrado a simple vista.
Así que un día decidió que lo mejor sería dejar el agua, levantar las patitas y hacer algo que no cuadraba con el ideal de las personas tatuadas, ir de sitio en sitio preguntando como pato que aun no sabe volar, que le ofrecían, cuanto cobraban y como eran. Aun a riesgo de que después de escuchar todas las contestaciones a sus preguntas el tuviera que decirles que a lo mejor no estaban echos para su piel.


Todo esto que parece lo más normal del mundo, o que puede parecerlo, el no lo entendía así. Ir de pato en pato teniendo que mostrarle su forma de ser, su idea, el significado y juzgando el trabajo artístico de un pato que se gana la vida con eso, y sobre el que Pato Cuack no tenía ni idea de las técnicas utilizadas le parecía tan engorroso que creía que lo mejor sería cogerse un vuelo dirección Miami, se cogía un avión porque aunque los patos vuelen, de todos es sabido que se cansan pronto.
Al llegar al otro lado del charco, aprovecharía para matar dos pájaros de un tiro, aunque me tomo la licencia de usar esa expresión, he de decir que en el contexto no debería de ser utilizada. Por un lado iría a California, exactamente a una ciudad llamada Anaheim, y vería a su familia por parte de padre, conocidos todos como grandes deportistas, un tanto extraños para Pato Cuack, ya que nadaban sobre agua helada, pero no iba a ser él quien juzgará a las personas, y menos a familiares. Y en segundo lugar visitaría Miami, allí todos los patos tenían un acento mas parecido al suyo, y sabía que la pata Kat Von D, sería la ideal para que le pasará las agujas que quisiera donde quisiera.


Al final, como podéis imaginar lo más sencillo fue lo mas engorroso, tocaba buscar.

lunes, 8 de septiembre de 2014

Lunes 8 de septiembre de 2014

Es verdad que no creía que interesase a nadie su primer tatuaje en el “ya” año 2014, pero como de variadas ideas y costumbres está el mundo, se decidió a crear un blog donde narrar la historia de su primer tatuaje.


Cabe destacar que no era una persona poco sociable, aunque para la moda actual se hallaba entre dos caminos; en un lado los nacidos años antes que Pato Cuack. Esos seres eran personas criadas en la movida, en las chaquetas vaqueras desgastadas y en los tatuajes de tribales, esos tatuajes que llevaban personas demasiado atrevidas... porque escuchar a Ana Torroja inyectado de alguna sustancia ilegal blanda, era atrevido, pero dejarse meter tinta con agujas...eso era pasarse. Y en otro lado, estaban los llamados “hipsters”, modernos que entienden el tatuaje como algo mas que normalidad en la vida. Esas personas eran tan modernas que si había un anuncio de detergente que les gustará, al día siguiente tenían su tatuaje de la marca en un brazo. Vamos, lo que diría Chefiña: “non sabedes deixar madurar as ideas”.
Por cierto, no tiene nada que ver con todo lo escrito hasta ahora, pero debéis saber que los calcetines nunca se pueden vestir de diferentes parejas, lo aprenderéis algún día de alguien muy importante para vosotros.*
Y con este conflicto de generaciones, Justino decidió que ya iba siendo hora de desvirgarse la piel, de grabarse para siempre, de colorearse su palidez caucásica, vamos, coño, de hacerse un tatuaje.



*Primera lección de Pato Cuack