Y ya había fecha para el tatuaje!! Un
sábado y de mañana, con lo que le gustaba a Pato Cuack madrugar con
la luz del día. Si hubierais tenido la ocasión de conocerlo
sabríais que esto era mentira, era un pato que podría pasar
inadvertido entre una familia entera de armadillos, y no por su pico
precisamente.
Era de destacar que le había tocado
una fecha que significaba algo mas que un número para él, pero aún
así tenía muchos nervios. Se supone que ya estaba todo hablado,
decidido y no había nada mas que hacer que darle a las patitas,
nadar como todos los días y esperar. Alguna idea de última hora?
Volverse atrás y no hacerlo? Estaba todo tan claro como para no
pensar mas en el tatuaje?
Pues no sabía que responder, pero por
si no lo sabéis los patos se olvidan fácilmente de las cosas,
vosotros pensar que su cerebro no es muy grande. Por ejemplo, solo
tienen una palabra en su vocabulario, “cuack”, que sirve para
todo. Que tienen hambre, cuack, que tienen ganas de beber, cuack, que
los dejes en paz, cuack, que no queremos mas pan señora, cuack,
¡cuack!.
Así que si tenéis intriga por saber
como acaba el asunto, solo os queda esperar. Porque Pato Cuack una
cosa tenía clara, del blog no se olvidaba. O por lo menos, por
ahora.